Los locales con renta antigua deberán actualizar la renta a partir del 1 de enero. Con esta medida el arrendador tendrá la potestad para fijar una renta acorde al precio de mercado y en caso de no llegar a un acuerdo con el inquilino se dará por rescindido el contrato.
Son muchos los negocios que tendrán que bajar la persiana definitivamente o cambiar de ubicación. Es triste que muchos de esos negocios de todo tipo que nos han acompañado durante tantos años no puedan seguir en funcionamiento por las altas rentas que en algunas zonas comerciales se están pagando. Si bien es cierto que el mercado manda y las grandes empresas están dispuestas a pagar esas rentas, los pequeños negocios no pueden asumir el coste de esos alquileres. La batalla parece perdida pero desde ONDARE administración y gestión de patrimonio les aconsejamos que no tiren la toalla y que hagan ejercer el derecho que como inquilinos de preferencia para negociar una nueva renta. Tengan en cuenta que el arrendador no es el malo de la película y que durante años ha estado percibiendo un importe inferior al de mercado. Podemos utilizar nuestras armas y hacerle ver al propietario los beneficios que tiene que nosotros sigamos en el local. Recuerde que han pagado el alquiler puntualmente, han mantenido en buen estado el local…